La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo a situaciones de estrés o peligro. Sin embargo, cuando se vuelve crónica o desproporcionada, puede convertirse en un problema de salud mental que afecta la calidad de vida de una persona. Aquí es donde la terapia breve estratégica (TBE) puede desempeñar un papel crucial. Este enfoque terapéutico, que se centra en resolver problemas en un tiempo limitado, ha demostrado ser particularmente eficaz en el tratamiento de la ansiedad.

¿Qué es la Terapia Breve Estratégica?

La TBE es una forma de psicoterapia que se centra en ayudar a las personas a encontrar soluciones a problemas aparentemente complejos de una manera sencilla y rápida. Desarrollada por Giorgio Nardone, la TBE se basa en los fundamentos teóricos de Paul Watzlawick y se aplica en un promedio de 20 sesiones. Su objetivo es ayudar a los pacientes a pasar de una homeostasis alterada o disfuncional a una homeostasis saludable.

Terapia Breve Estratégica y Ansiedad

La TBE aborda la ansiedad de una manera única. En lugar de centrarse en los síntomas de la ansiedad, se centra en las estrategias erróneas que la persona ha estado utilizando para manejar su ansiedad. Estas estrategias, aunque bien intencionadas, a menudo alimentan el problema en lugar de resolverlo.

Por ejemplo, una estrategia comúnmente utilizada por las personas con ansiedad es la evitación. Si una situación o pensamiento provoca ansiedad, la respuesta natural puede ser evitar esa situación o pensamiento. Sin embargo, la TBE sostiene que esta estrategia de evitación en realidad alimenta el miedo y la ansiedad. Cuanto más evita una persona lo que teme, más aumenta su miedo.

Otra estrategia común es tratar de controlar los síntomas físicos de la ansiedad. Sin embargo, cuanto más intenta una persona controlar estos síntomas, más los desencadena. La TBE ayuda a las personas a entender que estos intentos de control en realidad pueden empeorar la ansiedad.

¿Cómo Funciona la Terapia Breve Estratégica?

La TBE utiliza una serie de técnicas para ayudar a las personas a cambiar sus estrategias de afrontamiento. Estas pueden incluir preguntas que ayuden a la persona a definir con mayor precisión la realidad de su problema, paráfrasis que reestructuren la forma en que la persona ve su problema, y la evocación de sensaciones que ayuden a la persona a experimentar su problema de una manera nueva y más saludable.

Además, la TBE a menudo implica el uso de un «diario de abordo», donde los pacientes registran cómo es su día a día, cuándo surge la ansiedad, qué la genera, qué piensan y cómo reaccionan. Este diario puede ser una herramienta valiosa para entender los patrones de ansiedad y para desarrollar nuevas estrategias de afrontamiento.

Conclusión

La ansiedad puede ser un problema debilitante, pero la terapia breve estratégica ofrece una forma efectiva de abordarla. Al centrarse en cambiar lasestrategias de afrontamiento ineficaces y ayudar a las personas a entender y manejar su ansiedad de manera más saludable, la TBE puede proporcionar alivio a largo plazo de la ansiedad.

Es importante recordar que cada persona es única y lo que funciona para una puede no funcionar para otra. Por lo tanto, es esencial trabajar con un profesional de la salud mental que pueda adaptar el tratamiento a las necesidades individuales de cada persona.

La ansiedad no tiene que ser una sentencia de por vida. Con la ayuda adecuada y el enfoque terapéutico correcto, es posible superar la ansiedad y vivir una vida plena y satisfactoria.