Claves sobre el Síndrome de Burnout
¿ Quemado/a por el trabajo ?
La OMS reconoce como enfermedad el burnout o “síndrome de estar quemado”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha procedido al reconocimiento oficial del burnout o “síndrome de estar quemado” o de desgaste profesional como enfermedad tras la ratificación de la revisión número 11 de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE-11), aprobada el pasado año y cuya entrada en vigor se ha fijado para el próximo 1 de enero de 2022. Nos advierten los expertos que este síndrome afecta al 10% de los trabajadores.
Hoy vamos a prevenir el burnout desde la Terapia Breve Estratégica: consejos saludables
Desde la Terapia Breve Estratégica, creamos un clima agradable y cómodo en el que la persona comienza a dar el primer paso de su propia transformación, a través del dialógo estratégico, para convertir todos sus límites en recursos y que sienta que es el verdadero protagonista de su propio cambio. Por tanto, le ayudamos a:
1.- Aprender a poner límites
Cuando nos sentimos frustrados y no sabemos cómo avanzar, es importante dar el primer paso y salir del tornado. ¿ La solución está en ti o no ? ¿ Quieres seguir frustrado o quieres dar con la solución ? ¿ Resignarte o aceptar ? Pongamos límites. ¿ Cómo ? La asertividad consiste en conocer los propios derechos y defenderlos, respetando a los demás; tiene como premisa fundamental que toda persona posee derechos básicos o derechos asertivos. Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la pasividad, que consiste en permitir que terceros decidan por nosotros, o pasen por alto nuestros derechos; y por otro lado tenemos la agresividad, que se presenta cuando no somos capaces de ser objetivos y respetar las ideas de los demás.
2.- Aprender a gestionar la situación
La realidad del problema que conforma la persona con depresión es de renuncia ante problemas u obstáculos de su vida. Por otro lado, delegan su problema a los demás, sobre todo a las personas más cercanas; su familia. La delegación del problema conlleva un empeoramiento de su problema. Y por último, sentirse víctima de su estado. Se trata de un bucle: renuncia, delegación y sentimiento de víctima. Todo ello, origina una sensación mayor de malestar y fracaso personal, porque la persona se paraliza, pospone decisiones, todo sigue igual y se deprime aún más.
Cada uno construye aquello que luego sufre. La realidad no es lo que nos sucede, sino lo que hacemos con aquello que nos sucede.
- Relacionarse con los demás y participar en actividades.
- No te esfuerces en ser feliz. Intenta darte un espacio para tu tristeza, concéntrate en las cosas que te hacen sufrir.
- Come una dieta equilibrada.
- Hacer ejercicio físico.
- Proponerse objetivos realistas e intentar cumplirlos.
- Dormir las horas que puedas, pero dormir.
3.- Aprender a gestionar las emociones
Cada vez que no escuchamos a nuestras emociones éstas se vuelven, como si de un boomerang se tratara, contra nosotros. Y, sin darnos cuenta, damos el primer paso para empezar a vivir tristes, sin esperanza y en incoherencia.
¿ Te han educado para ocultar o no mostrar frente a los demás lo que sientes ? ¿ Crees que es signo de debilidad ? ¿ Te han dicho que todo se resuelve con un sonrisa ?
Estar tristes o alegres no es lo importante, sino cómo gestionamos esos sentimientos. La cuestión es estar triste o alegre cuando realmente te sientes así. ¡ Permítete sentir ! ¡ Darnos el permiso para ser auténticos con nosotros mismos y dejar fluir nuestras emociones ! Pero siendo el narrador o narradora de esas emociones.
Si aceptamos cómo nos sentimos nos hacemos responsables solo a nosotros mismos. Ya no culpamos a nadie más por ello.
“Los sentimientos son parte de la vida, y no nacen dentro de ti para que tú los encierres con candado.”