¿Qué tal con tu pareja después de las vacaciones? Dicen que si las relaciones son buenas, al final de las vacaciones son mejores, pero, si son malas, los días de tiempo libre pasan factura y se acaba en separación. Las estadísticas lo confirman. Las vacaciones deberían unir más a la pareja, pero es en este tiempo cuando más tiempo pasamos con nuestra pareja y se convierte en un reto diario poner a prueba nuestras habilidades de comunicación, nuestra habilidad para resolver conflictos, sobre todo, cuando surgen muchos problemas que se arrastran, sin salir a la superficie, durante todo el año.

 

Si bien es cierto que, las 119.859 demandas de disolución matrimonial –es decir, demandas de separación o de divorcio, tanto de mutuo acuerdo como no consensuadas- presentadas en los juzgados españoles durante el año pasado suponen una disminución del 7,8 % respecto a las registradas en 2015, según los datos publicados por la Sección de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, uno de cada 3 divorcios se produce en septiembre, a la vuelta de vacaciones de verano.

 

¿ Cómo es posible que durante las vacaciones se llegue a la conclusión de que no tienes nada en común con la persona que decidiste compartir tu Vida ?  La falta de tiempo en común disimula e incluso llega a ocultar problemas reales de la convivencia y de la propia relación.

 

Septiembre es un mes de cambios. Se cierra un cliclo y comenzamos otro bien distinto. En esta época se toman decisiones muy importantes. Deseamos comenzar de nuevo y de forma más positiva. Estamos predispuestos al cambio. Muchas personas deciden que ese momento de separarse, o bien, de recibir ayuda profesional que la evite y refuercen los lazos maritales. Nuevos retos, nuevos propósitos y muchos cambios…

 

¿ Te has dado cuenta de que existe un problema de pareja, pero no lo has hablado ? Es habitual saber que hay un problema, pero postergarlo por falta de tiempo o estrés. En ese caso siempre se achaca al frenético ritmo de vida y la pareja se va de vacaciones con el firme objetivo de dar solución al problema. Sin embargo, a la vuelta todo sigue igual. O quizás, ¿ te ha ocurrido que eres consciente de ello y ya lo habéis hablado en alguna ocasión ? En este caso, las vacaciones son una oportunidad para impulsar la relación y superar ese bajón.

 

Si el problema no se afronta por miedo a enfrentarnos a una crisis y preferimos engañarnos y pensar que,  «es por el trabajo” «por falta de tiempo… » y nos aferramos a que unas vacaciones juntos podrá solucionarlo, lamentablemente, es probable que fracasen.

 

Si cuando os pongáis a solucionarlo, os dais cuenta que por más esfuerzos que hagáis no conseguís salir del bucle en la que os habéis metido, nuestro consejo es que acudáis a un profesional.

 

“Actúa de modo que siempre logres aumentar el número de opciones”.

 

Problema: la pareja se encuentra en dos planos de comunicación distintos provocando errores de alejamiento y un diálogo que no lleva a ningún sitio.

 

 

Consejos 

1.- Empezar a aceptar que cada persona percibe la realidad desde diferentes puntos de vista y dejar de esperar de los otros que hagan lo que haríamos nosotros. 

Si dejamos de esperar que la otra persona tiene que reaccionar como nosotros, conseguiremos dar un gran paso hacia la empatía, clave para comenzar un diálogo abierto.

 

2.- Dejar de insistir

Si estás convencido de que tu pareja no te da suficientes atenciones y se lo dices constantemente, el resultado que vas a obtener es justamente el contrario.

 

3.- Establecer horarios de «diálogo» voluntarios

En lugar de que todas estas discusiones surjan a lo largo del día y se prolonguen en el tiempo, nuestro consejo o prescripción sería habilitar un tiempo determinado, por ejemplo 30 minutos en una habitación concreta del hogar, y de forma voluntaria, para liberar todos los pensamientos y reproches.

 

4.- Ofreceros un pequeño detalle al día

Los pequeños detalles cotidianos no materiales son los que construyen grandes universos emocionales.  La verdadera esencia se halla en esas cosas imperceptibles que se van construyendo día a día.

 

 

¿ En qué te puede ayudar la Terapia Breve Estratégica ?

La Terapia está muy dirigida a un objetivo. La terapia breve es psico-educativa. Enseñamos a las personas habilidades que pueden utilizar fácilmente en sus vidas, como por ejemplo dar solución a sus problemas de pareja después de las vacaciones, con el fin de reforzar la relación, o bien, afrontar una separación por bienestar emocional de la persona. 

 

Si utilizamos siempre la misma estrategia a la hora de afrontar problemas distintos, no conseguiremos salir del bucle del bloqueo. Para ello, es importante dejar de insistir en aplicar soluciones disfuncionales y saber cambiar la estrategia.

 

 

[media_video fw_shortcode_id=»1″]