La gratitud es una fortaleza caracterizada por ser consciente y agradecido/a con todo aquello que nos sucede y sobre todo, a las personas que nos han ayudado y expresarlo.
Esta fortaleza es, de hecho, una actitud frente a la vida, ya que nos ayuda a ser capaces de apreciar y valorar aquello que damos por sentado en nuestro día a día.
El dar las gracias nos lleva a tener una vida más en paz con uno mismo/a. Aquellas personas agradecidas que se centran en valorar lo que tienen y descartar lo que les falta, se sienten mejor con ellas y con el resto de personas que les rodea.
En nuestra consulta ayudamos a las personas a afrontar sus vidas. A veces, sentimos que recibimos más que ofrecemos. Por ello, intentamos expresar gratitud siempre que tenemos ocasión. Ayudar a las personas a ser sus propias generadoras del cambio, aprender de su superación, también nos transforma.
¿Por qué es importante mostrar gratitud?
La gratitud cambia nuestra forma de ver la vida y aumenta nuestra autoestima. Situaciones difíciles que no podíamos afrontar, ahora parecen tolerables y nos transforman. Es en ese momento de agradecimiento sincero cuando todo comienza a tener otro color. Percibimos que el estrés disminuye, los conflictos se resuelven y vemos un cambio en todo lo que nos rodea. Es el sentimiento de gratitud que nos invade, nos cambia y nos abraza.
Cuando estamos enfadados, asustados, tristes o deprimidos es posible que nos hayamos olvidado de mostrar gratitud. ¿ Te ha ocurrido alguna vez agradecer algo a alguien y de repente sentirte mejor ? Es aceptar las cosas buenas de la vida, con honestidad.
¿Por qué funciona? Porque agradecer te cambia la perspectiva y empiezan a surgir otras emociones.
Liberamos endorfinas y nos sentimos mejor. La gratitud puede tener un enorme impacto en la salud. Un estudio reciente, titulado el papel de la gratitud en personas con insuficiencia cardíaca asintomática, ha encontrado que esta actitud hacia la vida, desempeña un papel importante para el bienestar. Otro estudio de una investigación realizada en la Escuela de Medicina de la Universidad de California, en San Diego, descubrió que las personas que se sentían agradecidas tenían una mejor salud cardíaca y un ritmo cardíaco más saludable.
El ser agradecidos es una experiencia interna, del alma, que te transforma. Es muy bueno cultivarla y mostrarla.