La vida conlleva tomar decisiones. Continuamente hay que dar algún paso hacia la dirección que queremos ir y esto supone siempre un cambio. Ante la toma de una decisión, hay cinco miedos, según Giorgio Nardone, que pueden entrar a escena: el miedo a equivocarnos, a no estar a la altura, a exponerse al juicio de los demás, a perder el control y a la impopularidad. El primero es el más recurrente, quizás el más universal, y es que “queremos evitar el error”.
De hecho, si lo piensas, continuamente estás asumiendo responsabilidades, pero lo que pasa es que no nos damos cuenta. Sin embargo, el problema llega cuando tomamos conciencia de lo que realmente implican dichos actos de responsabilidad. Aquí es donde la persona puede seguir gestionando dichos actos con mayor o menor ansiedad o bien bloquearse.
Nos bloqueamos por miedo a equivocarnos y a veces, ese miedo, nos hace renunciar a una opción buena para nosotros: provocar un cambio positivo. El hecho de no tomar decisiones recae en los otros nuestro destino. Y además, aplazar las decisiones nos hace perder la capacidad por decidir.
Si quieres ver, emprende a actuar. –Heinz von Foester
Imagina que sientes que has fracasado en tu vida profesional. Las continuas broncas con tus compañeros han resultado ser el desencadenante de una situación inaguantable que te provoca ansiedad. Al final, has perdido el trabajo. Seguramente te sentirás un “perdedor/a”. Y el miedo a no volver a encontrar un trabajo te paraliza, te arrastra hacia lo más hondo; a no salir del sofá ni de casa. Ahora bien, piensa, ¿ cómo empeorar la situación de forma voluntaria ? Buscar trabajo, por ejemplo. Dar el primer paso para afrontar el miedo que te provoca dicha situación. Pero, eso es lo que te da más miedo: dar el primer paso para buscar trabajo. Así que, a veces, huimos de esta toma de decisión y evitamos la responsabilidad de tomarla.
Si aplazamos o posponemos la responsabilidad de tomar la decisión nos sentimos que más incapaces.
En conclusión, según el contexto, evitar las responsabilidades nos puede convertir en irresponsables y mermar nuestro bienestar.
¡Tú puedes cambiar la sensación de posponer y evitar la responsabilidad de tomar decisiones!
¿Es difícil tomar decisiones?, ¿Crees que no tomas las decisiones más acertadas ?, ¿El miedo a decidir te bloquea?