La hipocondría es una enfermedad por la que el paciente cree, de forma infundada, que padece alguna enfermedad grave. Lo paradójico de esta patología es que si la persona se somete a pruebas médicas y éstas salen negativas, pensará que hay algo pero no lo han podido encontrar. Por tanto, repite una y otra vez su “solución intentada disfuncional” para conseguir los mismos resultados. Al querer controlar las propias reacciones fisiológicas la persona termina con algún trastorno o enfermedad real que ellos mismos construyeron.

 

La Terapia con el modelo cognitivo-conductual o tradicional

El terapeuta se centra en el efecto patológico de la evitación. Utilizan la exposición paulatina a las situaciones temidas y se le pide al paciente que no intente evitar sus reacciones de fuga del problema.

Así pues, con un listado de las situaciones a las que el paciente teme y ordenadas por grado de intensidad, el terapeuta procede a que el paciente se enfrente a ellas desde la menor a la mayor.  El recorrido es consciente, directo, explícito, declarado: funciona, pero a costa de una mayor resistencia al cambio por parte del paciente, porque se le pide que afronte algo que le resulta muy complicado.

 

La Terapia con el modelo Terapia Breve Estratégica 

 

El/la Terapeuta no ordena de forma directa al paciente que afronte su lista de miedos de menor a mayor grado, sino que le induce, de forma paradójica, para promover y evocar la motivación y recursos personales y asía afrontar su miedo a enfermar.

La Terapia Breve Estratégica ataja el problema desde la solución. El profesional que te trate con la TBE se centrará en el “cómo funciona”, en lugar de averiguar “por qué existe”. Enfocar los esfuerzos en la Solución y no en las Causas, es lo que funciona para erradicar el problema.

En nuestro Centro de Psicología prescribimos a las personas una serie de tareas o “deberes” para que la persona sea protagonista de su propio cambio al implicarse en el proceso. Por ello, los cambios son rápidos y se mantienen en el tiempo. No importa la causa del problema, sino la forma en que el problema está funcionando en la actualidad. Por ejemplo, observamos la emoción y trabajamos en ello. Si la emoción es el miedo, o se alimenta a través de convulsiones, etc…, nos centramos en ello.

 

Las dos claves para tratar a pacientes con hipocondría 

 

Las personas que sufren de hipocondría tienden o bien a evitar ir al médico, o por el contrario, ir mucho al médico para un constante monitoreo de su salud.

 

1.- Averiguar cómo funciona el problema

2.- Prescribir acciones, a través de una estrategia basada en la paradoja para que afronte por sí mismo/a su miedo a enfermar.

 

Ejemplo práctico:

Quiero que cada día durante 3 veces al día vayas a tu cuarto, te mires y veas todas las señales de tu «mal oscuro». Obsérvate durante 5 minutos y registra todo lo que has notado ( prescripción paradójica )

El paciente descubre que no hay cambios aparentes. A partir de aquí, se le lleva a la experiencia emocional correctiva.