A pesar de que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no cataloguen el síndrome postvacacional como enfermedad, para algunas personas volver a la rutina resulta un verdadero infierno.

 

¿ Qué ocurre cuando vuelves de forma brusca al trabajo ? ¿ Intentas  centrarte en lo positivo de la vuelta a la rutina y te siente peor ?

 

Según la Sociedad Española para el Estudio del Estrés y la Ansiedad, Estrés (o síndrome, o depresión) postvacacional son términos que hacen referencia al proceso de estrés que tenemos que afrontar tras las vacaciones, para readaptarnos de nuevo a las obligaciones laborales (o escolares), al cambio de estilo de vida que supone, etc. Son términos surgidos de manera popular, que se utilizan mucho, debido al amplio eco que suelen tener todos los años, sobre todo a finales de agosto y primeros de septiembre, en los medios de comunicación.

 

 

un 30% de los trabajadores sufre o va a sufrir un síndrome o depresión postvacacional durante las próximas semanas en España

¿ Te sientes cansado/a, con falta de apetito, sueño y dificultad para concentrarte ?  ¿ Nerviosismo, tristeza y/o falta de motivación. 

 

Normalmente se suelen producir en la primera semana de vuelta al trabajo, y suele ser pasajero; si dura más de 15 días, sería aconsejable consultar con un Psicólogo/a que te ayudara a dar solución al problema.

 

A veces, las contradicciones que puede sentir una persona con el síndrome postvacacional suelen generar estrés o ansiedad. Por un lado, es necesario ver el trabajo como algo positivo, y saber que nos podemos ir de vacaciones gracias a que tenemos un trabajo, sin embargo, eso no nos consuela. Al contrario, nos genera la sensación de llevar una losa encima y no saber cómo quitárnosla.

 

Pautas para la vuelta al trabajo

 

1.- Establece una toma de contacto antes de trabajar.

Comienza muy poco a poco a familiarizarte de nuevo con tu rutina laboral antes de comenzar.

 

2.- Fija metas a corto plazo.

Poner por escrito tus objetivos, te ayudará a establecer tus prioridades y dar el primer paso para conseguirlos.

 

3.- Aplaza pensamientos negativos.

No quiere decir que intentes eliminar tus pensamientos negativos, sino aplazarlos.

 

4.- Date pequeños placeres.

¿ Tienes antojos que animan tu día ? Disfruta de algún que otro homenaje para hacer tu comienzo más llevadero.

 

5.- Haz ejercicio.

Cuida tu cuerpo. Ya saben qué dicen: «mente sana en cuerpo sano».

 

Cuando una persona va a hacer terapia lo hace porque quiere solucionar un problema que está afectando a su vida diaria, como por ejemplo el estrés o ansiedad que le supone la vuelta al trabajo después de un período vacacional.  La solución a ello es cambiar algo para poder ponerle solución a lo que le crea esa angustia.

 

Sin embargo, a veces, a pesar de que la persona tenga la voluntad del cambio, en el momento de realizarlo se complica y se boicotea a sí misma. El miedo se le apodera y el bloqueo aparece.

 

Esta resistencia al cambio es lo que está haciendo que el problema que presenta la persona se mantenga e incluso empeore, ya que el propio miedo genera que la persona se resista a cambiar cualquier cosa por si empeora en vez de mejorar. Aparece el bloqueo mental.

 

En este miedo y esta resistencia al cambio de la persona es en lo que se centra la Terapia Breve Estratégica: cuando una persona intenta cambiar por si misma pero tropieza siempre con el mismo problema es porque la resistencia al cambio está provocando una falta de flexibilidad mental – rigidez –  que no le permite ver otras soluciones. Por lo tanto, las soluciones que ha buscado esta persona intenta darse a sí misma y que ha intentado poner en práctica no le funcionan y fracasa.

 

En en Centro de Psicología Carmen Sancho te ayudamos a mejorar tu Vida. Tú eres el cambio. Te ayudamos a cambiar la perspectiva del problema para que tú mismo/a generes el cambio que desbloquee tu problema.