“La gente que se ama a sí misma no hace daño a otra gente. Cuando más nos odiamos a nosotros mismos, más queremos que otros sufran”.-Dan Pearce
Psicología infantil: ¿qué es el Bullying?
Durante la infancia todos nos hemos encontrado con comportamientos o conductas puntuales de insultos o peleas en el entorno escolar. Situaciones conflictivas nada agradables. Sin embargo, no debemos confundir este comportamiento habitual en la infancia con el Bullying.
El Bullying es un acoso continuado en el tiempo de un niño o grupo de niños hacia otro. No se trata, por lo tanto, de una discusión o pelea puntual, sino que el agresor o agresores mantienen una conducta provocadora e intimidante de forma permanente. Dicho acoso escolar puede darse tanto a nivel de maltrato psicológico, como físico, verbal, sexual o social.
Uno de cada 10 alumnos asegura que ha sufrido acoso escolar
Los expertos señalan que el bullying o intimidación implica tres componentes clave (Fuente guía escolar):
- Un desequilibrio de poder entre el acosador y la víctima. Este desequilibrio puede ser real o sólo percibido por la víctima.
- La agresión se lleva a cabo por un acosador o un grupo que intentan dañar a la víctima de un modo intencionado.
- Existe un comportamiento agresivo hacia una misma víctima, que se produce de forma reiterada.
El Bullying en España se ha ido incrementando durante los últimos años. En adolescentes de entre 12 y 16 años de edad, se han realizado estudios que demuestran que casi el 10% del estudiante han sufrido bullying, siendo las niñas las más abusadas, con un 10% y los niños con un 7%.
España supera por primera vez las mil víctimas en un año
El sufrimiento del acoso o bullying determina las consecuencias a largo plazo de las víctimas; incluida la baja autoestima, las dificultades para relacionarse, un mayor riesgo de desarrollar ansiedad y síntomas depresivos.
Y además: los actos repetidos de intimidación sufridos pueden haber causado cambios reales en la estructura del cerebro .
¿Cuál es la mejor ayuda para frenar el Bullying ?
Lamentablemente, en la mayoría de los casos, los padres son los últimos en detectar el bullying. Los niños que lo sufren suelen esconder por miedo dicha situación. No obstante, cuando un niño/a sufre la intimidación constante se producen cambios en su comportamiento que conviene observar y prestar atención para actuar lo antes posible: reacciones psicosomáticas como dolor de estómago, de cabeza justo antes de entrar en el Colegio, cambios de humor repentinos, irritabilidad, se vuelve introvertido, bajo rendimiento escolar, etc… Cuanto antes se detecte una situación de bullying antes se podrá empezar a trabajar en ello para ponerle solución, tanto en el ámbito escolar, con profesores y compañeros del niño, como por parte de la familia y prestando atención psicológica al niño afectado.
Desde la Terapia Breve Estratégica preguntamos, a través de un diálogo estratégico, y vemos cómo el niño/a ha construido los intentos de solución: evitar a los agresores, silenciar su situación, desear cambiar de colegio y compañeros, etc…Le proporcionamos, entonces, herramientas para afrontar el miedo y de forma paralela le iremos fortaleciendo emocionalmente para que se relacione con otros niños y realice actividades que le interesen fuera del entorno extraescolar, además de dar solución cuanto antes al estrés postraumático que pueda padecer por las heridas ya ocasionadas.
No hay noche que no vea el día
Fuente:Pienso, luego sufro: Cuando pensar demasiado hace daño. El arte del cambio. Barcelona: Herder. Nardone, G. (2003). Más allá del miedo. Madrid: Paidós. Nardone, G. (2004). El arte de la estratagema. Barcelona: RBA Integral. Nardone, G. y Portelli, C. (2006). Conocer a través del cambio. Barcelona: Herder. Nardone, G. y Salvini, A. (2006). El diálogo estratégico. Barcelona: Ediciones RBA. Miedo, pánico, fobias: la terapia breve, Editorial Herder 2009, Nardone. No hay noche que no vea el día: la terapia breve para los ataques de pánico, Herder 2012, Nardone.
