“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida” .- Confucio
Has pasado muchos años preparándote para conseguir un buen puesto de trabajo. Te has esforzado al máximo. A veces, incluso has podido sacrificar relaciones, amistades por este motivo. Sin embargo, tú te sentías fuerte y motivado/a para lograr tu sueño.
El trabajo es un factor muy poderoso que influye en nuestra vida. Nos aporta grandes dosis de satisfacción y realización personal, además de estabilidad económica. Pero también todo lo contrario si nos sentimos continuamente estresados.
Te formas durante tanto tiempo que, en ocasiones, sólo las expectativas futuras te mantienen firme. Sin embargo, llegado el día y pasada la euforia de la satisfacción personal y el orgullo de haberlo conseguido, todo se transforma en una terrible pesadilla.
¿Has sentido alguna vez frustración y ansiedad en tu trabajo? ¿Has deseado de todo corazón cambiar de empleo porque te sientes desbordado/a? Seguramente pensarás que has cometido errores que no tienen solución. Ahora no te enfrentas de igual forma al día a día y has perdido por completo tu confianza. ¿Desearías cambiar a un trabajo sin responsabilidades? Los sentimientos de tristeza inundan tu corazón y tu mente. ¡Lo que darías por tener un trabajo fácil, sencillo, en el que no tener que afrontar responsabilidad alguna! Pero al mismo tiempo, vuelven a tu mente los días de encierro y duro estudio, tu sacrificio… un marasmo que se convierte en culpa por no saber controlar la situación. ¡Es desesperante! De hecho, has intentado, una y otra vez, solucionar el problema, pero cuanto más lo haces, más difícil se vuelven tus relaciones con compañeros y jefes. No sabes qué hacer. Te encuentras perdid/a. Sientes que has fracasado y que nunca más volverás a retomar el control de tu vida.
“Un síntoma de que te acercas a una crisis nerviosa es creer que tu trabajo es tremendamente importante”.-Bertrand Russell
Cuando una persona acude a nuestra consulta es porque un problema afecta a su día a día. Tiene mucha voluntad de cambiar, pero se resiste por miedo. Y eso hace que el problema se mantenga durante mucho tiempo e incluso empeore.
En este miedo y esta resistencia es en lo que nos centramos en Consulta a través de la Terapia Breve Estratégica (TBE). Nos focalizamos en evitar el sufrimiento de las personas y dar una solución a su problema: cuando una persona intenta cambiar por si misma pero tropieza siempre con la misma piedra es porque la resistencia al cambio le provoca una rigidez mental que no le posibilita contemplar otras soluciones. Las que pone en práctica enquistan la situación.
Si te sientes reflejado, es posible que haya llegado el momento de tomar decisiones. Depende de ti.