La autoestima se construye y no puede ser heredada por los demás.- Giorgio Nardone

 

En ocasiones observamos como personas con estrés, ansiedad, fobias y pánico muestran una autoestima o confianza mermada. Sienten que son demasiado indecisos, sobre todo, que no pueden tomar decisiones fácilmente y tienen un miedo exagerado a equivocarse. No valoran sus capacidades, ni celebran sus logros. Además evitan tomar riesgos. Piensan que no hacen nada bien y les cuesta conseguir sus retos.

 

Sin embargo, lo único constante es el cambio. Y el cambio es posible, si cambiamos las experiencias. 

Imagina que eres una persona segura de ti. ¿ Cómo te comportarías ? ¿ Cómo crees que te verían los demás ? Piensa como si ya fueras esa nueva persona con más confianza en ti.  Date un tiempo y actúa durante  10 minutos como si fueras esa persona con capacidades y segura de sí misma. La nueva experiencia te ayudará a sentir que has conseguido un mérito propio. Un primer paso para una gran cambio.

 

Si además de utilizar la técnica arriba mencionada, te regalas un tiempo para realizar un ejercicio o actividad que te guste, conseguirás otro pequeño logro y te sentirás mejor. El deporte favorece la liberación de endorfinas. Éstas mejoran nuestro sistema inmunológico y umbral de activación y que altera nuestra química cerebral, con el fin de sentirnos mejor y más activos, entre otros beneficios.

 

Solo si afrontamos el miedo que nos da miedo, conseguiremos una mejor confianza. Como decía Nelson Mandela: “No es valiente aquel que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo”. Y tú puedes conquistarlo.

 

Hay personas que se asombran de no entrar en la consulta para dejarse caer, parar y reflexionar sobre su vida. Ahora son parte protagonista y tienen el poder de generar su propio cambio.

 

La terapia es un proceso emocionante. No importa qué método elijas, es una oportunidad para aprender herramientas que mejorarán tu funcionamiento. ¡Después de todo, la inversión en uno mismo es la inversión más importante que puedes hacer!

 

Si te decantas por un cambio rápido y eficaz, conseguirás lo siguiente:

 

1.- Identificar qué fortalezas tienes.

2.- Aprender la identificación de sentimientos para poder utilizar tus propios sentimientos como generador de tu propio cambio.

3.- Técnicas de comportamiento para aprender a reconducir tu pensamiento de una manera que te permita creer en tí mismo.

4.- Entrenamiento de asertividad.

5.- Repaso de las técnicas aprendidas y conversación de cómo afrontar posibles comportamientos de recaída.

 

Como ves, hay muy poco espacio para la conversación del pasado tormentoso que originó la falta de autoestima.  La terapia breve es psico-educativa. Enseña habilidades a las personas que pueden utilizar fácilmente en sus vidas.

 

Fuente: El arte de amargarse la vida. Paul Watzlawick. 1984, Pienso, luego sufro: Cuando pensar demasiado hace daño. El arte del cambio. Barcelona: Herder. Nardone, G. (2003). Más allá del miedo. Madrid: Paidós. Nardone, G. (2004). El arte de la estratagema. Barcelona: RBA Integral. Nardone, G. y Portelli, C. (2006). Conocer a través del cambio. Barcelona: Herder. Nardone, G. y Salvini, A. (2006). El diálogo estratégico. Barcelona: Ediciones RBA. Miedo, pánico, fobias: la terapia breve, Editorial Herder 2009, Nardone. No hay noche que no vea el día: la terapia breve para los ataques de pánico, Herder 2012, Nardone.