¿ Sabemos aceptar las críticas ? Cuando somos criticados es posible que nos sintamos enfadados o incluso incompetentes. Wiston Churchill decía que puede que la crítica no sea agradable, pero es necesaria. No sabemos si estamos de acuerdo o no, pero es verdad que recibir críticas no es nada agradable. Pero, ¿ por qué algunas personas critican ? Es probable que sean personas débiles y estas personas se sienten inferiores, por lo que te atacan donde más duele. Otro tipo de personas son egocéntricas y piensan que estás a su servicio. Y otras son tan controlodoras que sienten que si empequeñecen a la otra persona serán más fuertes y conseguirán mayor control. Sin embargo, teorizar acerca de las razones por las cuales una persona critica a otra no nos llevará a resolver nuestro problema
En el artículo de El País , Ferrán Ramón afirma que todos estamos expuestos a ellas. Aumentar la seguridad en nosotros mismos ayudará a poder evaluarlas sin percibirlas como una agresión y a admitirlas para aprender. Ahora bien, las encuestas nos enseñan que un 70% de la gente reaccionará sintiéndose herida. Un 20% la rechazará negándola. Y tan sólo un 10% reflexionará serenamente, la interiorizará y decidirá si debe o no cambiar alguna conducta.
¿Qué podemos hacer para gestionar correctamente las críticas?.
El hecho de que nos afecten tanto las críticas se trata, por tanto, de un problema de inseguridad. Ésta es el efecto de otros problemas. Al negar, rechazar u ocultar las críticas, viene originado por otro tipo de problemas y no al revés. Ten en cuenta que la persona que critica habla de la imagen que tiene de ti, no de ti. Por tanto, ya sabemos que la crítica no va con nosotros, sino de lo que piensa la otra persona que somos. No obstante, no podemos controlar lo que digan de nosotros, pero sí podremos trabajar la forma correcta de gestionarlo.
La autoestima se construye, no se hereda. Así que, si recibes críticas y no sabes cómo gestionarlas, no te apures; hay solución. Y la solución está en ti.
Veamos cómo podríamos ayudarte a resolver un problema con solución: la falta de autoestima.
1.- Identificar qué fortalezas posees.
2.- Aprender la identificación de sentimientos para poder utilizar tus propios sentimientos como generador de tu propio cambio.
3.- Técnicas de comportamiento para aprender a reconducir tu pensamiento de una manera que te permita creer en tí mismo.
4.- Entrenamiento de asertividad.
5.- Repaso de las técnicas aprendidas y conversación de cómo afrontar posibles comportamientos de recaída.
Como podemos ver, hay muy poco espacio para la conversación del pasado tormentoso que originó la falta de autoestima. La terapia breve es psico-educativa. Enseña habilidades a las personas que pueden utilizar fácilmente en sus vidas.
Hay personas que se asombran de no entrar en la consulta para dejarse caer, parar y reflexionar sobre su vida. Ahora son parte protagonista y tienen el poder de generar su propio cambio.
La terapia es un proceso emocionante. No importa qué método elijas, es una oportunidad para aprender herramientas que mejorarán tu funcionamiento. ¡Después de todo, la inversión en uno mismo es la inversión más importante que puedes hacer!
