¿ Quieres evitar la Ansiedad ? 

Es muy habitual intentar evitar la ansiedad y caer en la trampa.

La ansiedad es una emoción que se caracteriza por el sentimiento de miedo, desasosiego, inquietud, temor, aprensión, inseguridad, etc…La persona se siente amenazada y desconfía de sus capacidades.

 

La ansiedad es una reacción emocional de alerta ante una amenaza.

 

Todas las personas tienen la capacidad de reaccionar con ansiedad, como respuesta emocional de protección ante el peligro. El exceso, la frecuencia, la intensidad, o la duración de la respuesta de ansiedad, o una respuesta inadecuada a las demandas de la situación nos dirige a un problema.

 

Sentir miedo es normal. Todos hemos sentido esa sensación en algún momento de nuestras vidas, pero ¿ cuándo sobrepasa los límites ? Las personas reaccionamos con una variedad de cambios fisiológicos, al percibir un peligro. El objetivo es preparar el cuerpo y la mente para el enfrentamiento o el evitamiento o fuga. Todas las reacciones fisiológicas para la defensa o el ataque se hacen excesivas y la persona no controla ya ni su propia mente ni su propio cuerpo. Los pensamientos más recurrentes en estos casos son “me muero”, o “debo escapar”, o “estoy enloqueciendo”.

 

Hoy escribiremos sobre lo que NO tienes que hacer, si quieres solucionar tu problema. ¿Por qué? Porque son acciones (o inacciones) que alimentan el problema. Es decir, lo empeoran. En Terapia Breve Estratégica las llamamos Soluciones Intentadas o Intentos de Solución.

 

A veces ocurre que pensar en el propio miedo, o en el miedo del miedo lleva a la solución intentada fallida, porque el pensamiento alimenta otros pensamientos. Es decir, el miedo al miedo a las propias reacciones es en sí mismo un problema a solucionar porque genera miedo y este miedo, a su vez, genera resistencia al cambio. la terapia breve aplica lo que se denomina «la intención paradójica» y rompe con distintas estrategias el círculo vicioso de las evitaciones.

 

 

¿Qué evitar si tienes ansiedad?

 

Lo primero que hace la persona que padece un trastorno de ansiedad es evitar pensamientos que le generan ansiedad, así como todas las emociones negativas asociadas. Piensa que así logrará poner solución a su problema. Sin embargo, cuanto más evita, más aumenta su miedo y lo alimenta, con la mejor de las intenciones.

Este proceso de evitación lo llamamos  la trampa de la evitación: cada evitación amplifica el miedo abriendo la puerta a otra evitación. Y esta secuencia interactiva en la cual cuanto más evito, más aumenta mi miedo, más vuelvo a evitar, se va extendiendo hasta llegar al punto de invalidad su día a día.

 

Otro comportamiento muy habitual es intentar controlar los síntomas fisiológicos. Cuando una persona nota en su propio cuerpo los síntomas de la ansiedad (arritmia, palpitaciones, mareos, temblores, escalofríos, presión en el pecho, nudo en el estómago ) los reprime e intenta decirse a sí mismo/a: tranquila, respira, por favor, no tiembles más.

 

Pero en el momento que intentamos controlar estas sensaciones, paradójicamente, en lugar de calmarlas, más se acrecientan.

 

Es importante, por tanto, no evitar para caer en la trampa.

 

La Terapia Breve Estratégica es una terapia muy eficaz en este tipo de problemas tan dolorosos y limitantes llegando al 95% de casos con éxito.

 

 

Fuente: El arte de amargarse la vida. Paul Watzlawick. 1984, Pienso, luego sufro: Cuando pensar demasiado hace daño. El arte del cambio. Barcelona: Herder. Nardone, G. (2003). Más allá del miedo. Madrid: Paidós. Nardone, G. (2004). El arte de la estratagema. Barcelona: RBA Integral. Nardone, G. y Portelli, C. (2006). Conocer a través del cambio. Barcelona: Herder. Nardone, G. y Salvini, A. (2006). El diálogo estratégico. Barcelona: Ediciones RBA. Miedo, pánico, fobias: la terapia breve, Editorial Herder 2009, Nardone. No hay noche que no vea el día: la terapia breve para los ataques de pánico, Herder 2012, Nardone.