La depresión en adolescentes es un problema médico grave que causa una sensación persistente de tristeza y pérdida de interés en las actividades. Afecta la forma en que piensa su hijo, se siente y se comporta, y puede causar problemas emocionales, funcionales y físicas.

 

Estar de mal humor y sentir melancolía es un problema que afecta a los adolescentes en todos los aspectos de su vida. Pero la depresión en la adolescencia va mucho más allá, y es un problema grave que puede derivar en problemas de drogas, abuso de alcohol, odio hacia sí mismo, automutilación, violencia e incluso suicidio. Según nos informan en el siguiente artículo, el suicidio es la tercera causa de muerte en el grupo de edad de entre los 15 a los 29 años, superado sólo por las causas externas de mortalidad y los tumores, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística. En los últimos datos disponibles se pone de manifiesto que 310 niños y jóvenes menores de 30 años se quitaron la vida, lo que supone un 7.77% del total de víctimas del suicidio.

 

La irritabilidad, en lugar de tristeza, es a menudo el estado de ánimo predominante en los adolescentes deprimidos. Un adolescente deprimido puede ser gruñón y hostil, y sentirse fácilmente frustrado. Además, es propenso a sufrir ataques de ira.

 

Síntomas: Cambios en el sueño y en la alimentación, falta de autoestima, bajada del rendimiento escolar, comportamientos violentos… Los síntomas de depresión adolescente son variados y complejos.

 

El terapeuta estratégico intenta romper este círculo vicioso, trabajando en el plano presente y enfocando el caso en la búsqueda de nuevas soluciones.

 

Este enfoque se basa en buscar e implementar comportamientos funcionales que reemplacen a los disfuncionales (los que no solucionan el problema) y así ir modificando las conductas y el modo de relacionarse de las personas con su propia realidad.

 

Cuando alguien acude a terapia, en la mayoría de las ocasiones, previamente ha intentado resolver su problema mediante sus propias estrategias y métodos predeterminados una y otra vez sin llegar a resolverlo.

 

En nuestro Centro especializado en Terapia Breve Estretégica abordamos la solución y no el porqué del problema. Sin embargo, ¿cómo es posible detectar síntomas de depresión en nuestros hijos? Cualquier conducta poco habitual que sea más negativa que anteriormente puede ser un indicio de algo más grave.

 

¿Cómo puede ayudar un familiar a un adolescente con depresión?

 

  • Buscar ayuda profesional.
  • Observar si la dinámica familiar puede ser la desencadenante de la depresión, con la ayuda del psicólogo.
  • Favorecer la integración del hijo en el grupo familiar, haciéndolo sentir importante dentro del mismo.
  • Ver sus hábitos alimenticios, pautas de sueño así como la organización del material de colegio y ropa.
  • No recriminarle que está deprimido sino ofrecerle apoyo incondicional y escucharlo.
  • No intentar animar con buenas palabras o de incitarle a que se divierta o a que trabaje.

Fuentes: 

Nardone, G. y Watzlawick, P. (1993). El arte del cambio. Barcelona: Herder. Nardone, G. (2003). Más allá del miedo. Madrid: Paidós. Nardone, G. (2004). El arte de la estratagema. Barcelona: RBA Integral. Nardone, G. y Portelli, C. (2006). Conocer a través del cambio. Barcelona: Herder. Nardone, G. y Salvini, A. (2006). El diálogo estratégico. Barcelona: Ediciones RBA